Reseña #77: Violet y Finch

¡Buenas tardes lectores! Okey, no son tan buenos como esperaba, les explico por qué. Antes de empezar a redactar esta entrada, busqué la imagen de mi lectura actual para actualizar esa sección del blog, y me encuentro con que la autora del libro que estoy leyendo, Mary Higgins Clark, ha fallecido a finales de Enero de este año. Sigo en shock por la noticia y aún lo estoy asimilando. No puedo creer que haya muerto y que yo me haya enterado recién ahora. Me siento culpable en parte, por no estar más al pendiente de ella y porque sus últimos libros no me gustaron (como si debieran gustarme sí o sí). No sé, es mucho para asimilar y necesito tiempo para hacerlo. Trataré de continuar escribiendo este post lo mejor que pueda, ¿De acuerdo?

Título: Violet y Finch
Título original: All the bright places
Autor: Jennifer Niven
Género: Juvenil
N° de páginas: 400 páginas
Año de publicación: 2016
Editorial: Destino
ISBN: 9789507323072
Sinopsis
Violet está rota. Finch está roto. ¿Pueden dos mitades rotas reconstruirse?
Esta es la historia de una chica que aprende a vivir de un chico que pretende morir, de dos jóvenes que se encuentran y dejan de contar los días para empezar a vivirlos.





Opinión Personal 
Este, señoras y señores, es el libro por el que pospuse la lectura de "Por siempre, Lara Jean". Necesitaba leer algo más antes de ese libro, porque es una trilogía al que le tenía sus expectativas pero me ha decepcionado bastante, y no podía soportar otro libro más leyendo un romance que no me gusta. Así que como la película de Netflix se estrenaba a finales de Febrero, allá por la tercera semana decidí ponerme con él, creyendo que no iba a acabarlo antes del estreno, pero aún así lo intenté. Y adivinen qué: lo terminé un día después. Ni yo puedo creerlo, me lo devoré en menos de dos semanas. Fue una lectura muy adictiva, no sólo por la historia sino también por sus personajes.
La historia gira en torno a dos adolescentes: Violet Markey y Theodore Finch, quienes por diferentes razones están rotos. Ellos se conocen en el colegio y aunque al comienzo no se hablan, un trabajo de clase los obliga a convivir juntos y por lo tanto, conocerse más. Así, ambos comenzarán a cambiar la vida del otro de diferentes maneras, pero con un mismo objetivo: dejar de vivir en el pasado o en el futuro y comenzar a vivir el presente, valorando las pequeñas cosas. 
Violet Markey recientemente ha perdido a su hermana mayor Eleanor a causa de un accidente de tránsito, y desde ese día no para de culparse por ello. Vive con ese sentimiento de culpa constante, y ha dejado de hacer las cosas que antes le apasionaban: escribir, salir con amigos, ese tipo de cosas. Sueña con el día en que llegue el baile de graduación, anunciando el último día de colegio y lo que ella cree su "libertad": al fin podrá irse de Indiana y empezar a vivir.
Theodore Finch, por otro lado, es un chico que en más de una ocasión permanece "dormido": su mente se queda en blanco, ningún pensamiento atraviesa su cabeza. Durante esos días permanece encerrado en su habitación, hasta que "despierta" y retoma su rutina diaria: va al colegio, sale a correr, escribe palabras o pensamientos que luego pega en la pared de su cuarto, lo que le ayudan a descargar sus sentimientos. Esto le sucede desde hace ya varios años, y tal como Violet, él también cuenta los días en los que permanece despierto, con ganas de vivir. 
Este es un libro donde vemos cómo Violet y Finch se perciben a sí mismos como seres humanos, y cómo los perciben los demás: su familia, sus amigos y compañeros de colegio. Cada uno tiene sus propios problemas y los enfrentan a su manera. Gracias a que esta historia está contada desde sus dos perspectivas, conocemos sus pensamientos y reacciones ante lo que viven, logrando ponernos en su lugar y comprender mucho mejor todo lo que está sucediendo. Somos testigos del cambio que cada uno genera en el otro. Un cambio cuyas consecuencias para ambos se reflejan en las últimas páginas.
No se trata de una historia de amor adolescente más, sino que se centra en presentarnos enfermedades mentales, donde todo lo nombrado anteriormente tiene gran influencia en las vidas de Violet y Finch: la propia percepción de ellos mismos, la perspectiva ajena y el entorno el que viven. Podemos comprobar cómo estas enfermedades pasan desapercibidas para muchas personas, que constantemente minimizan o normalizan ciertas conductas o sentimientos, creyendo que nada puede ir mal en la vida del otro. O peor aún: se creen con el derecho a juzgar las decisiones ajenas, aclarando lo que hubieran hecho en su lugar; buscar soluciones mucho mejores que las halladas por el otro.
Como ven, es un libro fuerte, pero eso no significa que no tenga sus partes bonitas: la historia de Violet y Finch, la relación de ellos es hermosa, me gustó demasiado leerlos y ver cómo se complementaban el uno al otro o por el contrario, eran polos opuestos que se ayudaban a sobrellevar sus problemas. Amé por completo la personalidad de Finch: es un chico tan impredecible, nunca sabes cuándo te va a salir con un chiste, una frase romántica o las palabras justas para hacerte sentir mejor. Me encariñé muchísimo con él, cosa que no me pasó con Violet: la quiero mucho a ella también, pero siento que en el final tuvo comportamientos bastante cuestionables, impropios dada la situación en la que se vio envuelta. Eso le restó algunos puntos, que luego recompensa un poquito en las últimas páginas.
Ahora sí, antes de pasar a mis reflexiones finales, quiero dejar una advertencia que siento que es necesaria: si escuchan o leen a gente diciendo que no recomiendan esta lectura a personas que sufran las enfermedades mentales retratadas (aclaro: depresión y suicidio), crean en su palabra. Es algo con lo que estoy totalmente de acuerdo, no es un libro apto para esas personas o para gente sensible o que no esté pasando por un buen momento. Yo sufrí en varias partes y cuando lo terminé me dejó pensando en un montón de cosas, reflexionando acerca de lo leído. Hasta el día de hoy me acuerdo de él y me sigue impactando por lo fuerte que es.
Como conclusión, puedo decir que con este libro aprendí lo siguiente:
1) La poca importancia que la sociedad le da a las enfermedades mentales: a veces comportamientos que indican que algo puede ir mal en la vida del otro son totalmente normalizados y por ende, pasados por alto. Y mejor ni hablemos cuando pasa lo peor, y oyes a alguien diciendo: "¿Por qué no acudió a mí por ayuda? Hubiera estado ahí para él /ella", cuando en realidad, en su momento, hizo todo lo contrario, ignorando el llamado de auxilio o como dije antes, minimizando el problema. En fin, la hipocresía.
2) No estás solo/a: busca ayuda si la necesitas, no dejes que la vergüenza o el miedo te ganen. Tampoco te culpes por las cosas que no puedes controlar. Estos mensajes deja la autora en una carta al final del relato, donde además cuenta las vivencias que la inspiraron a escribir esta historia. Es una carta breve de una página pero es realmente impactante.
Si tuviera que describir este libro en pocas palabras, sería: realista, desgarrador y emotivo. Es todos los sentimientos en uno.
Violet y Finch son dos personas que están rotas por distintos motivos, y la vida hace que coincidan en un lugar, conociéndose y comenzando una amistad que poco a poco va a más. ¿Podrán dos personas rotas reconstruirse? Lo descubriremos a medida que su relación avance. Seremos testigos del cambio que cada uno genera en la vida del otro, un cambio cuyas consecuencias se reflejan en las últimas páginas, donde me quedo con el mensaje final de la autora: no estás solx, busca ayuda si la necesitas, y no te culpes por cosas que no puedes controlar. Un libro que invita a prestar un poco más de atención a nuestro entorno, y no dar por sentado que todos tienen una vida perfecta, y sin preocupaciones. Podemos ser útiles, podemos ayudar, y hacer un cambio en la vida de la otra persona. 
Puntuación: 10/10. 

Dios, esta es una reseña que estuve pensando cómo escribir desde hace mucho, y espero haberlo hecho bien. Quiero que entiendan que este es un libro hermoso pero fuerte a partes iguales. Es una historia que me impactó y no creo que olvide fácilmente. No ha pasado ni un mes que sigo teniendo presente a sus personajes, la historia y los mensajes que deja. Sé que se quedará conmigo por mucho tiempo, y espero me sirva para ser más consciente de las enfermedades mentales y darles la importancia que merecen. Les recomiendo este libro porque creo que abre mucho la cabeza acerca de estos temas, al tener a dos personas con estas enfermedades contando su historia de primera mano.
Sigo sin estar convencida de cómo quedó este texto. Siento que tal vez exagero demasiado, pero es lo que me hizo sentir esta historia. Tal vez algún día lo vuelva a leer y esté contenta con cada palabra. Ahora les toca a ustedes. ¿Ya habían leído este libro? ¿Vieron su adaptación en Netflix? ¿Qué impacto tuvo su lectura en sus vidas? Esto y todo lo que me quieran decir pueden dejarlo abajo en los comentarios.
Sin nada más que agregar, me despido.

Reseña #13: Sex Education (Temporada 3)

¡Buenos días lectores! ¿Cómo están? Yo muy bien, acá trayendo una nueva reseña. La semana pasada intenté traer dos reseñas pero no se pudo, así que esta semana me esforzaré para traer tres, ya veré si lo consigo o no. Volviendo al tema de este post, ya di mi opinión de la primer temporada de Sex Education, la pueden encontrar acá. Sin más que agregar de momento, comencemos.

Título: Sex Education
Creadora: Laurie Nunn
Género: Comedia dramática
Episodios: 8 Duración: 52 minutos c/u
Estreno: 17 de enero del 2020
Emitida por: Netflix
Reparto: Asa Butterfield, Gillian Anderson, Ncuti Gatwa, Emma Mackey, Connor Swindells, Kedar Williams-Stirling, Alistair Petrie, Mimi Keene, Aimee Lou Wood, Chaneil Kular, Simone Ashley, Tanya Reynolds, Mikael Persbrandt, Patricia Allison, James Purefoy, Anne-Marie Duff, George Robinson II. 
Sinopsis
La segunda entrega de Sex Education sigue a Otis, el joven experto en relaciones sexuales y ocasional terapeuta sexual que pretende que su relación con Ola, su novia, avance un poco más. Sin embargo, no todo es perfecto, pues su amistad con Maeve está en la cuerda floja.
Además, el instituto sufre un brote de clamidia por lo que es necesario mejorar la educación sexual entre sus alumnos.

Opinión Personal
La segunda temporada de esta serie es una de las que más esperaba, puesto que amo la propuesta de ésta y cómo abordan temas que actualmente son considerados tabú o de los que casi no se hablan, ya sea por vergüenza o desinformación.
La temporada inicia retomando el problema de masturbación de Otis, quien hasta el último episodio de la temporada uno no se animaba a tocarse. Ahora, lo hace sin vergüenza ni miedo y cada vez que quiere (cosa que le traerá problemas al no ser capaz de ubicarse en el entorno en donde se encuentra). Sumado a eso, regresa al colegio, donde se produce un brote de clamidia, una enfermedad de transmisión sexual que altera a adolescentes y maestros. Así inicia el primer episodio, abarcando estos dos temas: la masturbación masculina y las ETS o enfermedades de transmisión sexual.
Nuevamente, esta serie sabe abordar ambas temáticas desde el respeto y con la intención de informar al espectador, de invitarlo a que no sienta miedo de conocer su cuerpo y a tomar medidas para cuidarse al momento de tener relaciones, evitando así el contagio de enfermedades, además de informarse correctamente acerca de las mismas y todas las formas de prevención que existen.
Los personajes principales vuelven a ser Jane, Otis, Maeve, Eric, Adam, Jackson, Aimee, Lily y Ola quien adquiere más protagonismo en esta segunda parte.
Otis logró superar su miedo a masturbarse, y ahora lo hace sin miedo ni vergüenza. Sin embargo, continúa siendo un chico temeroso e inexperto en el ámbito sexual, teniendo mucho conocimiento de la teoría pero muy poca práctica. Esto le traerá algunos problemas en su relación con Ola, pero poco a poco irá aprendiendo a conocer los gustos de su pareja y los suyos, construyendo una relación basada en la comunicación con el otro. Por otro lado, Otis abandona la clínica sexual que mantenía con Maeve, luego de que ésta fuera expulsada del colegio. Sin embargo, sus compañeros siguen acudiendo a él en busca de ayuda y consejo para resolver sus problemas, por lo que inevitablemente la termina retomando. Le guste o no, sabe mucho acerca de sexo a causa del trabajo de su madre y ama ayudar a los demás.
El interés amoroso de Otis, Maeve, a falta de estudios, se encuentra trabajando para poder mantenerse económicamente, y todo marchaba relativamente bien hasta que una persona vuelve a entrar en su vida, cambiando todo su mundo. Sinceramente, este reencuentro por llamarlo de alguna manera me tomó por sorpresa, no esperaba que esta temporada explorara esa relación. Amé el desarrollo de la misma, porque no sólo es interesante ver este tipo de relaciones, sino que los casos como este son muy poco comunes. Ambas personas intentarán reconstruir esta relación perdida y convivir lo más pacíficamente posible. Pero no todo será fácil, y siento que ambas partes aprenden mucho de esta convivencia.
Lo que más me gusta de Maeve es su forma de afrontar los problemas: no importa con cuántas cosas tenga que lidiar, siempre halla un equilibrio y una solución a los problemas que enfrenta. Es muy madura para su edad porque tuvo que crecer demasiado rápido.
Siguiendo con Eric, el mejor amigo de Otis vuelve a clases algo triste por la ausencia de Adam, cuya relación ha mejorado desde la última vez que se vieron. Para su sorpresa, un nuevo personaje aparece en su vida que lo hará replantearse muchas cosas. En estos episodios se explorará muchísimo la relación amorosa de Eric, dejando unos pocos episodios dedicados a su familia pero manteniendo latente su amistad con Otis. Es ese amigo que antes de ayudarte con tus problemas, primero se va reír de ti y luego te prestará un consejo. Esto por momentos fue algo tedioso, especialmente porque en un principio lo hacía en todos los episodios. Después vuelve a ser serio y enfocarse en lo que Otis le cuenta. Me sigue gustando el personaje y es interesante ver cómo actúa él en el terreno del amor, dependiendo de con quién esté. Siento que esto le ayuda a conocerse más a sí mismo y a reflexionar sobre lo que quiere en una relación.
Ahora pasamos a uno de los personajes más interesantes para mí: Adam Groof. Este chico está criado en una familia donde el que manda es el padre, siendo dueño de todas las decisiones, no sólo propias, sino también ajenas, y maltratando a su esposa e hijo cuando hacen algo que no le gusta. Seguimos viendo las consecuencias de este maltrato: empezando por la personalidad de Adam, con baja autoestima y utilizando el maltrato como forma de demostrar su amor hacia el otro, porque es lo único que ha recibido de su padre y lo que más lo ha marcado. Sumado a esto, es un chico de pocas palabras, justamente expresando sus sentimientos a través del contacto físico. La influencia del padre no sólo se refleja en su hijo, sino también en su esposa: una mujer sumisa, con cero poder de decisión, que hace todo lo que le manda su marido sin rechistar. Oprimida, sin poder hacer lo que le gusta si no es aprobado primero por él. La relación de esta familia cambiará e irá evolucionado con el tiempo, teniendo un gran desenlace a mi parecer, y no puedo esperar a ver cómo es la vida de cada uno de sus miembros a partir de allí. En estos tres personajes no sólo exploramos su vida sexual, sino también familiar, el daño psicológico y físico que infringe el padre en los seres que ama. Y yo en lo personal amo esta combinación y me interesa muchísimo verla en pantalla.
Continuamos con Jackson, a quien su madre presiona constantemente en sus entrenamientos de natación. Su influencia es tan grande que el chico ya le ha perdido el gusto al deporte, algo que en su niñez amaba; y pasa por momentos de estrés constantes, producto de toda esta presión. Y es que por más que se esfuerce y de lo mejor de sí, nunca será suficiente para su madre, siempre podrá hacerlo mejor. Ninguna felicitación, ningún "lo hiciste bien, hijo, estoy orgullosa". Esta presión de los padres a veces puede tener consecuencias negativas, porque si bien es necesario que se le anime a otro a mejorar, también está bueno reconocer los logros, porque aunque parezca mentira, eso también motiva. Como el gusto por el deporte poco a poco se va transformando en odio, él buscará otras pasiones a las que dedicarse. Esta búsqueda me pareció interesante, porque sale de su zona de confort para probar cosas nuevas, y se da cuenta de que hay un mundo más allá del deporte, lleno de posibilidades y pasatiempos esperando ser descubiertos por él. Su círculo de amigos se agranda y me encantó verlo conociendo a nuevas personas.
De Aimee y Lily no tengo mucho que decir de ellas, salvo que sus personalidades se conservan y me encariñé mucho con el personaje de Aimee, es una muy buena amiga y una chica que intenta ser fuerte ante situaciones que a cualquier otra persona la desbordarían. Lily continúa con su obsesión con el sexo y será la encargada de decir las verdades de frente y sin miedo, aún cuando pueda herir al otro. La última de las adolescentes que me queda por comentar es Ola: esta chica adquiere más protagonismo esta temporada, exploramos las relaciones con su padre, con su novio Otis y con sus amigas. Se va a descubrir a ella misma esta temporada en varios aspectos, y me agradó ver eso.
Por último y no menos importante, no puedo dejar afuera a Jean, la madre de Otis y terapeuta sexual. Amo a esta señora y cómo ayuda a los demás con sus problemas sexuales. Provee explicaciones claras y concisas acerca de las diversas temáticas que toca y pese a que a veces nos consejos no den "en la tecla" hace su mayor esfuerzo por ayudar al otro lo más que puede. Y eso se valora muchísimo. El resultado de estas charlas se ve reflejado en cada uno de sus clientes; lo mismo pasa con los consejos que imparte su hijo en su clínica clandestina. Al final del día, tenemos un contraste bastante interesante de dos personas con edades y experiencias totalmente diferentes aconsejando acerca de las mismas temáticas, y cómo cada uno las aborda a su manera y en base a sus conocimientos.
Por último, hablemos un poco del final de temporada: dios mío, vaya que pasaron cosas. Empezando por las relaciones entre los personajes, que se encuentran en distintos puntos: algunas se afianzan, otras se rompen, surgen nuevas que espero se exploren en la tercera temporada. Hay muchas sorpresas de por medio, varias nos dejarán a todos con la boca abierta. La tensión y el suspenso en los últimos minutos se puede cortar con un cuchillo. Experimente muchas emociones: alegría, tristeza y enojo. Cierra varias tramas que se venían desarrollando y abre nuevas, dejándote con ganas de más y sin paciencia para esperar el estreno de la tercera temporada 😂😂😂
Sex Education es una serie donde cada episodio está centrado en dos o más temas de índole sexual, a la vez que explora todo tipo de relaciones: románticas, familiares y de amistad, a través del drama y la comedia. De esta forma, no sólo aprendemos sino también nos divertimos con las situaciones que viven los personajes y nos sentimos identificados en más de una ocasión. Algunos de los temas que aborda en la segunda temporada son los siguientes: la masturbación masculina, las enfermedades de transmisión sexual, el colectivo LGBTQ+, el acoso callejero, el uso de preservativos, la higiene personal y muchos más. Se disfruta de principio a fin al ser un material no sólo de entretenimiento sino también educativo. 
Puntuación: 10/10

Y hasta aquí llegamos el día de hoy. Espero que les haya gustado esta reseña, ahora cuéntenme: ¿Conocían esta serie? ¿Qué les pareció la segunda temporada? ¿Cuál o cuáles son sus personajes favoritos? ¿Qué otra temática les gustaría que la serie explorara? Los leo en los comentarios. Como algo extra, los reto a que me digan cuántas veces escribí la palabra "relaciones" en esta reseña. A ver quién le atina xD
Me despido hasta la próxima, un saludo.

Reseña #76: PD todavía te quiero

¡Buenos días lectores! ¿Cómo andan? Yo muy bien, retomando el blog luego de prácticamente un mes sin publicar nada. Iba a empezar reseñando el último libro que leí, Violet y Finch, pero decidí que mejor empiezo por este, antes de que se me olviden más detalles.

Título: P.D. Todavía te quiero
Título original: P.S. I still love you
Autor: Jenny Han
Saga / Trilogía: A todos los chicos de los que me enamoré #2
Género: Romance
N° de páginas: 360 páginas
Año de publicación: 2017
Editorial: Destino
ISBN: 9789507323577
Sinopsis
Lara Jean no esperaba enamorarse en serio de Peter.
No era más que una fantasía.
Pero de pronto, ya no es solo eso, y ahora Lara Jean está muy confundida.
Otro chico del pasado vuelve a su vida y lo que sentía por él también resurge.
¿Puede una chica estar enamorada de dos chicos al mismo tiempo?

Opinión Personal
Si terminar A todos los chicos de los que me enamoré me costó, terminar este fue el doble. No me daban ganas de leer el libro o leía muy poco porque lo agarraba cansada y no podía seguir más allá de unos cuantos capítulos. En resumen, la misma experiencia que con A todos los chicos pero sufriendo el doble.
Un nuevo año comienza y Lara Jean y Peter por fin parecen mantener una relación estable y real: son novios oficiales, todo el mundo lo sabe, no hay nada que altere a esta feliz pareja... hasta que otro de los destinatarios de las cartas de amor aparece en escena para confundir a nuestra protagonista. Viejos sentimientos resurgen con todo su esplendor, y Lara tendrá que decidir entre dos chicos: su primer amor o el remitente de su última carta. 
Así nos metemos de lleno en la vida de la segunda hija del matrimonio Song, quién está más enamorada que nunca. Me pasó algo curioso con Lara en este libro, y es que comencé a notar que algunas de sus actitudes también eran tóxicas. No recuerdo exactamente cuáles, pero a medida que leía el pdf iba anotando mis impresiones, así que allí quedan registradas (no tengo ganas de prender la tablet para mirar el pdf chicos, entiendan). Cuestión, que ahora no sólo Peter era el tóxico.
Fuera de su noviazgo, la relación de Lara con su familia sigue siendo de lo más hermoso del libro, de hecho pude notar que están más unidos que nunca. Ella ya no está tan obsesionada con su hermana mayor como en el primer libro, y Kitty sigue siendo mi chica Song favorita, aunque por momentos era bastante pesada. Esta familia es la razón por la que sigo leyendo estos libros, si les soy sincera: amo cómo se apoyan mutuamente en los buenos y malos momentos.
Siguiendo la línea de personajes, le toca el turno al el señor Kavinsky, quien no mejoró demasiado en este libro: me seguía cayendo mal hasta el final, donde entendí por qué actuaba de esa manera. Y sin embargo, muchos de los problemas que enfrentan Lara y Peter en este libro se hubieran solucionado hablando. Me gustó cómo la autora presentó cada conflicto y dejó ver los sentimientos de los personajes involucrados, dando a entender la importancia de hablar con el otro antes de sacar conclusiones apresuradas, basándonos en nuestra perspectiva del asunto.
Como adelanta la sinopsis y vuelvo a reiterar por segunda vez, nuestra protagonista se reencuentra con otro de los chicos de los que estuvo enamorada en su niñez, pero que ya superó, o al menos eso cree ella. Amé por completo a este chico, su trato tan cálido, simpatía y gestos hacia Lara y el resto de personajes. Por desgracia, terminamos sabiendo muy poco de él, y no tuvo tantas intervenciones como cabría esperar.
Otro personaje nuevo que aparece en esta historia es Stormy, una anciana que vive en el asilo de ancianos en las que Lara es voluntaria. Esta mujer... es tan particular. Por un lado amo su personalidad segura y compañera, pero por otro no estoy de acuerdo con su perspectiva acerca del amor, el cómo actuó ella cuando era novia en su juventud. Pero está bien, no comparto su opinión pero la respeto. Disfruté leyendo a esta mujer y se sintió como una madre para nuestra protagonista.
No quiero seguir sin mencionar a los personajes secundarios acá los amigos de Lara Jean: estoy aliviada de que le hayan dado un cierre al personaje de Josh, donde vemos cómo sigue su vida después de fin de año. Aparece muy poco y lo eché de menos en varias ocasiones. Chris me sigue cayendo tan bien como siempre y es la voz de la razón en varias oportunidades. Gracias por tanto, Chris. 
Ya hablé de la historia, de los personajes y abordé el romance presente en este libro. Ahora sólo queda el final. Dios, que final: no esperé que me gustara tanto. Cierra todos los conflictos presentes y los personajes aprenden algo de todo lo que vivieron. Reflexionan sobre lo sucedido, sus actitudes y acciones, piden disculpas si es necesario. Lara y Peter aún deben trabajar en su relación, pero creo que al final aprendieron a llevar una relación mucho más sana.
Pd todavía te quiero se me hizo tedioso hasta la mitad, cuando el romance comenzó a ponerse interesante. Amé a cierta pareja que se formó y me hubiera gustado ver más de ellos juntos, aunque entiendo por qué no se pudo. El final me gustó, refleja muy bien el mensaje que desea transmitir la autora: el primer amor siempre va a ser especial por ser el primero, y vale la pena arriesgarlo todo por ese amor.
Puntuación: 8/10. 

¡Y eso es todo! Uff, no quedó tan mal esta reseña, ¿no creen? y eso que lo terminé hace poco más de una semana. Digamos que los pequeños comentarios que dejo en goodreads luego de leer también me ayudan muchísimo a re-conectar con la historia y refrescar la memoria. Estoy intentando ser constante con éstos, especialmente de libros, que es algo que no puedo volver a leer tan rápido (no es como las películas, por ejemplo, que si no las recuerdas, pues las vuelves a ver y ya está). Antes de irme... ¿Ustedes también leyeron o están leyendo esta trilogía por sus películas? ¿O ya la leyeron en su momento? ¿Están de acuerdo con la elección de Lara, o se hubieran quedado con el otro chico? Peleen DIGO debatan en los comentarios, los leo 😂😂😂
Sin más que agregar, me despido, hasta la próxima vez.