Aún así, aquí estoy lista para contarles acerca de una de las dos películas que miré en Junio, donde no me centré tanto en hablar de los personajes, sino de la historia en sí, ya que está basada en hechos reales. Es un estreno reciente en Netflix, y es nada más ni nada menos que....
Título: Elisa y Marcela
Año de estreno: 2019
Género: Drama. Romance | Basado en hechos reales. Años 1900 (circa). Homosexualidad
Duración: 129 min.
Producida por: Rodar y Rodar / Netflix España / Lanube Películas / Zenit / TV3
Dirigida por: Isabel Coixet
Guión: Isabel Coixet, Narciso de Gabriel
Reparto: Natalia de Molina, Greta Fernández, Sara Casasnovas, Tamar Novas, María Pujalte, Francesc Orella, Lluís Homar, Jorge Suquet, Manolo Solo, Milo Taboada, Manuel Lourenzo, Elena Seijo, Luisa Merelas, Roberto Leal, Amparo Moreno, Tania Lamata, Covadonga Berdiñas
Sinopsis
En 1885, Elisa y Marcela se conocen en la escuela donde trabajan. Lo que comienza como una gran amistad termina en una relación amorosa que tienen que vivir a escondidas. Los padres de Marcela sospechan de esta relación y la enviarán al extranjero unos años. A su vuelta, el reencuentro con Elisa es mágico y deciden tener una vida en común. Ante la presión social y las habladurías, ambas deciden trazar un plan: Elisa abandonará un tiempo el pueblo para volver convertida en Mario y poder casarse con Marcela, pero no todo será tan fácil para este amor no reconocido.
Trailer
Opinión Personal
En el mes del Orgullo (junio) decidí no sólo leer libros con temática LGBTQ+, sino también películas. Este film era novedad, apenas se estaba estrenando y cuando me enteré de su existencia, enseguida llamó mi atención, especialmente porque la historia que contaban estaba basado en hechos reales. Por alguna razón, le tenía muchas expectativas, y eso que aún no había leído demasiadas opiniones. Y lamento decir que no las cumplió.
La historia retrata la vida de dos estudiantes y futuras maestras, Elisa y Marcela, que se conocen estudiando en un colegio de monjas. Se llevan bien al instante y no tardan en hacerse amigas, hasta que poco a poco comienzan a sentir atracción la una por la otra. Los padres de Marcela al sospechar de esta relación, envían a su hija a terminar sus estudios en otro colegio, lejos del pueblo donde viven. Así, ambas muchachas continúan viviendo esta historia de amor a distancia, comunicándose mediante cartas donde se profesaban el amor que sentían. Pasan los años, se reencuentran y deciden convivir a escondidas, hasta que los pueblerinos no tardan en darse cuenta de la relación amorosa entre ambas muchachas, y ahí es cuando comienzan las habladurías y los prejuicios, que afectan la relación y las obligan a tomar medidas desesperadas si desean seguir juntas.
Suena interesante… ¿cierto? Y lo es, la historia en sí es interesante…. pero a partir de la segunda hora. Me explico: la primer media hora, cuarenta minutos me pareció entretenida, me encantaba la fotografía, la época (amo ver cómo se vivía antes, sin tantos avances) y las actrices. Pero conforme pasaba el tiempo, la película cae en la monotonía, las muchachas en su convivencia siempre hacen las mismas cosas (o sea, tener sexo el 90% de las veces) y ya me resultó aburrido, tanto que empecé a mirar el reloj a ver cuánto faltaba para que terminase la película. A la mitad me planteé abandonar porque realmente no la estaba disfrutando: en una hora resumieron la vida y obra de las protagonistas y su relación ¿Qué más podrían contar en la hora restante? Al final, decidí darle una oportunidad, y cuando ambas se plantean vivir juntas y son víctimas de los prejuicios y la homofobia el film recupera mi atención, por fin habíamos llegado al nudo en la trama, al problema a enfrentar. A partir de allí, la película se vuelve dura y triste, no hay otras palabras que la definan. Vemos la homofobia, el odio a lo diferente, en los pueblerinos, en los rumores, en las personas que piden pruebas de que Marcela efectivamente está casada con un hombre (cuando Elisa se convierte en Mario) y en las consecuencias cuando descubren la verdad. La odisea que estas chicas viven para estar juntas no tiene nombre.
Cuando terminé de ver la película y me puse a asimilar y reflexionar acerca de lo que acababa de ver, caí en la cuenta de lo atrasados que estamos como sociedad, porque no soportamos que dos personas se amen y estén juntas sólo por ser del mismo sexo. Podríamos decir, entonces, que la película cumple con el objetivo de hacer reflexionar al espectador, que se plantee muchas cosas al ver el calvario vivido por estas muchachas.
¿La volvería a ver? De momento no, porque pese a ser una historia que cumple con su objetivo, no podría soportar la monotonía presente en una gran parte del film.
Elisa y Marcela retrata la relación real de Elisa Sánchez Loriga y Marcela Gracia Ibeas, dos maestras españolas que se enamoraron en pleno 1885, se ven obligadas a vivir una vida como fugitivas a causa de los prejuicios y la homofobia. Una película con un ritmo algo lento y aburrido al principio, pero que se vuelve interesante a partir del segundo acto, que muestra sin miedo la cruda realidad que vivió esta pareja y su lucha por mantener vivo su amor en un mundo en el que estaba prohibido.
Puntuación: 6/10.
Si se quedaron con las ganas de saber más de esta historia, pueden buscar en internet "Elisa y Marcela" y les aparecerá cualquier cantidad de artículos y entrevistas a la bisnieta de ambas, quien revela cómo descubrió el romance entre ambas muchachas. Es muy interesante.
¿Ustedes vieron películas LGBTQ+? ¿Cuál es su favorita? ¿Y la que menos les gusta? ¿Por qué? Cuéntenme en los comentarios, los leo con gusto.
Esperando mejorar de mi tos para el fin de semana, me despido hasta la próxima.
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