Reseña #12: Identidad Borrada

Buenos días Reflejados. Uy, diez días sin actualizar, esto no se ve bien, ¿verdad? xD Empecé Enero con todo y comprometida al cien por cien, tratando de equilibrar los estudios con administrar el blog y una fanpage, y en Febrero me resigne a intentar mantener actualizado ambas cosas cuando pudiera, y si un día no podía, no pasaba nada. Me relajé digamos jaja.
La razón por la que tardé en escribir esta reseña en particular es porque tenía ganas de volver a ver la película para chequear algunas cuestiones que no me habían gustado, y al final decidí meterme de lleno a escribir. Y el problema aquí era que o la computadora ya estaba ocupada, o el finde había pasado tanto tiempo en el PC que a la hora de abrir Drive ya estaba cansada de tantas horas frente a la pantalla. Pero por fin, encontré un momento ideal y acá se las traigo.

Título: Identidad Borrada
Título original: Boy Erased
Año de estreno: 2018
Género: Drama | Homosexualidad. Religión. Basado en hechos reales. Biográfico
Duración: 114 minutos
Producida por: Focus Features / Anonymous Content / Blue-Tongue Films / Perfect World Pictures
Dirigida por: Joel Edgerton
Elenco principal: Lucas Hedges, Nicole Kidman, Russell Crowe, Joel Edgerton, Xavier Dolan, Emily Hinkler, Ron Clinton Smith, Jesse Malinowski, Troye Sivan.
Sinopsis
El hijo de un predicador baptista de una pequeña ciudad norteamericana, se ve obligado a participar en un programa para "curar" su homosexualidad, apoyado por la Iglesia. Cuando a los 19 años Jared Eamons cuenta a sus padres Nancy y Marshall Eamons que es gay, el joven comienza a ser presionado para que asista a un programa de terapia de conversión gay, o de lo contrario será rechazado por su familia, su amigos y la iglesia. Dentro del programa Jared entrará en conflicto con el terapeuta jefe Victor Sykes.

Tráiler

Opinión Personal
Esta película la vi en un fin de semana en la que estaba aburrida y no tenía nada que hacer. La había descubierto por las recomendaciones de Youtube, me gustaba el elenco y el tema que trataba, así que decidí verla a ver qué tal.
Mi primer problema con esta película es el principio de ésta: la historia comienza mostrándonos la llegada de Jared a este programa de terapia de conversión, acompañado por su madre, con evidentes deseos de estar en cualquier lado menos allí. Una vez el programa da inicio, los estudiantes, por llamarlos de alguna manera, leen el reglamento lleno de reglas absurdas, que deberán respetar si desean convivir de forma tranquila durante su estadía. Después, realizan diferentes actividades hasta finalizar la clase. No es sino hasta mucho después que nos enteramos de la razón por la que Jared está allí. Este orden en la presentación de la historia, al menos a mí, me hizo sentir algo perdida, y supongo que a muchos les puede desconcertar también.
La primer hora de película transcurre principalmente en el edificio donde se realiza la terapia de conversión, vemos desde el reglamento a seguir hasta las distintas actividades que se realizan, desde un árbol genealógico hasta practicar un deporte tan simple como el béisbol. Todo eso con el fin de “convertir” de nuevo a los alumnos en heterosexuales. Algo interesante es que ninguno puede contarle a sus padres o amigos lo que hacen en esa terapia, y es demasiado obvio el por qué: si supieran las cosas que hacen, muchos padres retirarían a sus hijos de ese programa, y el predicador no ganaría dinero. Las consecuencias de romper esta y las demás reglas se plasman en pantalla, y es tan aterrador el resultado que me sorprende que sigan existiendo estos programas.
La segunda hora de película se vuelve muchísimo más interesante, porque vemos mediante flashbacks momentos clave que le ayudaron a Jared a definirse como homosexual y más tarde aceptarse como tal. Sinceramente, me hubiera gustado que se explorara más este punto, que se mostrara quizá alguna pareja estable, o cómo él sale del armario con sus amigos y las reacciones de cada uno de ellos. Pero comprendí que el principal foco no era ese, sino reflejar las reacciones de los padres ante esta noticia, y principalmente la decisión del padre de enviarlo a esta terapia de conversión y todo lo relacionado a ella.
Y hablando de los padres, me gustó que se plasmara esto de que el padre es el que toma las decisiones en la casa y se hace lo que él dice, siendo pocas veces cuestionado por su mujer. Nancy y Marshall son muy diferentes, mientras uno de ellos acepta la homosexualidad de su hijo sin emitir comentarios, el otro le desagrada completamente la idea por tener creencias diferentes, y toma cartas en el asunto para “arreglar” a Jared y que vuelva a ser heterosexual. Marshall se debate entre el amor a su hijo y ser fiel a sus creencias. Es una persona rígida que actúa en base a lo que predica, y todos sabemos que la religión cristiana ve con malos ojos a la comunidad LGBT, sostienen que son impuros y acabarán en el infierno. Nancy, por otro lado, evoluciona durante la película y se da cuenta de su error de quedarse callada, toma valor y lucha por corregirlo.
Las actuaciones son sublimes, Lucas, Nicole y Russel hacen un trabajo maravilloso, especialmente Nicole Kidman, hay una escena donde su personaje se rompe y ella logra transmitir a la perfección todos aquellos sentimientos. Aparte destaco a Troye Sivan, que me emocionaba como fangirl cada vez que aparecía.
El final me gustó, cómo se resuelve todo y la vida de Jared tras la terapia, de la que nos muestran las consecuencias positivas y negativas que puede tener para una persona de la comunidad LGBT, teniendo en cuenta diversos factores. En los créditos finales, se nos aclara que esta historia fue basada en hechos reales, contándonos la vida actual del protagonista, sumado al dato de la cantidad de estados que aún permiten la práctica de esta conversión y la cantidad de personas LGBT afectadas (de forma negativa, me da la sensación). Las cifras son alarmantes y quedas con una bronca e impotencia bastante grandes, porque en pleno 2019 aún no puedo comprender por qué a la gente le cuesta tanto aceptar a las personas que son diferentes a ellos, los rechacen, les echen de su casa o los manden a terapia, como si fuera un resfriado del que te puedes curar. Además de eso, siempre que pregunto la razón por el odio o rechazo, recibo la misma respuesta: “porque Dios hizo al hombre para que esté con la mujer” ¿enserio? ¿otro argumento no religioso no tienen? La respuesta no les sorprenderá. Ojalá algún día se termine todo este odio por lo diferente, que no hace más que causar tristeza, sufrimiento y destruye poco a poco ese pequeña porción de humanidad que nos queda.
Boy Erased es una película para reflexionar sobre el odio y el rechazo a la comunidad LGBT, especialmente por la religión y cómo ésta busca erradicar este mal de la humanidad. Además, se explora las distintas posturas y reacciones de los padres, y el amor por tu hijo o hija frente a tus propias creencias e ideales. 
Puntuación: 8/10.

Algo que me olvidé de mencionar es el temazo de Revelation, que es hermoso de principio a fin. Se los dejo por acá para que lo disfruten, no tiene ningún desperdicio:

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Y ahora es el turno de ustedes ¿Ya vieron esta película? ¿Les gustó? ¿Consideran que sirve para reflexionar o deja una enseñanza? ¿También fangirlearon con Troye Sivan y se emocionaron al escuchar Revelation? Cuentenme en los cometarios, amo leerlos y conversar con ustedes.